Vamos a hablar de agua

El 1 de abril de 2016 escribí la primera entrada en este blog, que pretende hablar de agua desde la total independencia que me ha caracterizado siempre. Por tanto, serán aportaciones tranquilas o cargadas de rabia, de política hidráulica y de viajes, amables o como dardos envenenados. Todo cabe aquí.
Pero tampoco quiero que sea un monólogo. Pretendo que se me replique, apostille, felicite o todo lo contrario; este es un espacio para la reflexión y para el debate, para ver y para viajar.
No sé si lo actualizaré frecuentemente o lo olvidaré en un rincón, si no lo verá nadie, o tendré miles de visitas. No tengo interés en lo uno ni en lo otro. El tiempo dirá si he conseguido mantener el interés o no.
En todo caso, gracias por llegar hasta aquí.
2 comentarios
El tipo de letra es difícilmente legible, de un tono muy claro… y no tanto como el agua clara, claro…
Gracias mariano. Me pongo a ello.